A modo de Introducción de La Espada de Némesis
Némesis, es aquella deidad griega de la justicia retributiva que arrojara a todos los arrogantes al Tártaro, el abismo más profundo de la tierra. Ahora surge su imagen en estos relatos alegóricos a través de personajes tan siniestros que no podremos ver su alma, y en aquellas almas que han soportado estoicamente sus flagelos de sangre y miedo.
Pero nada quedará impune, cada acto de nuestra historia se irá grabando a fuego sobre nuestros cuerpos y sólo mediante su impertérrita mirada, podrá equilibrarse la balanza.
Esta es la verdadera justicia, donde ya no habrá jueces ni jurados que puedan desvirtuar su inexorable destino.
Ya lo había escrito sobre la piedra sagrada del Olimpo:
"Al final de la noche, todos los soberbios probarán el filo de mi espada..."
La Espada de Némesis Abril de 2016
Némesis y el eterno equilibrio
Uno de los ejemplos más claros es el caso de Creso, un hombre demasiado feliz y rico, a quien Némesis lleva a una expedición peligrosa en donde debe vencer a Ciro, misión que llevaría a Creso a la ruina total.
Con los persas sucedió algo similar, quienes dieron por cierta su victoria sobre Atenas, pero que jamás pudieron conquistar. A propósito de ello, el escultor Fidias, utilizó una piedra que habían traído los mismos persas a modo de trofeo, para esculpir una estatua en honor a Némesis. Esto animó a los atenienses para combatir en la batalla de Maratón, resultando victoriosos.
Némesis, madre de los Dioscuros y Helena
Es conocido el continuo acoso que sufría por parte del dios supremo, Zeus, quien estaba enamorado de ella. Sin embargo Némesis no le correspondía y siempre cambiaba de forma para evitarlo.
Según la versión de los Cantos ciprios, en una ocasión se convirtió en oca, pero Zeus se convirtió en cisne y la hizo suya.
De esta unión, Némesis puso un huevo del que nacieron los dioscuros Cástor y Pólux , además de Helena, quien en el futuro sería secuestrada por Paris dando inicio a la terrible Guerra de Troya.
Fidias (Atenas, h. 500 AC. - Olimpia h. 431 AC.) fue el más célebre de los escultores de la Antigua Grecia.
Vivió en la época de Pericles, su mecenas y quien le encargó el proyecto de la reconstrucción de la Acrópolis en Atenas, destruida por los persas. Pertenece a la etapa conocida como primer clasicismo griego. Sus obras más importantes fueron la estatua de la diosa Atenea del partenón (Atenea Pártenos) y la estatua de Zeus en Olimpia, ambas de madera revestida con fragmentos de oro y marfil. También se le atribuyen otras estatuas, tanto criselefantinas como de bronce o mármol, que gozaron de fama, como la Atenea Promacos y la Atenea Lemnia.
HIMNO A NÉMESIS
Némesis, alado equilibrio de la vida.
diosa de oscuros ojos, hija de la justicia,
tú que dominas la vana arrogancia
de los mortales con inquebrantable brida
y condenando la dañina vanidad,
la negra envidia eliminas.
Némesis, junto a Zeus dictando una sentencia.
Bajo tu sempiterna rueda intangible,
vira la fortuna de los hombres.
Sigilosa acechas y la insolencia vences;
con tu vara siempre mides nuestras horas
y ceñuda vigilas nuestros pensamientos,
sosteniendo en tu mano la balanza.
Apiádate de nosotros, dichosa, alada Némesis,
justo equilibrio de la vida!
Alabada diosa Némesis inmortal,
vehemente victoria de alas extendidas,
infalible,
tú que nos muestra el alto pedestal
de la justicia;
tú que quebrantas la soberbia humana
y a los hombres arrojas al Tártaro!
Mesómedes de Creta - Siglo II d.c.
Némesis junto a Zeus, dictando una sentencia.
Mesómedes de Creta
Mesómedes de Creta fue un poeta lírico y compositor griego de comienzos del siglo II.
Era un liberto del emperador Adriano, para cuyo favorito Antínoo, escribió un panegírico llamado Citharoedicus Hymnus. Se conservan dos epigramas suyos en la Antología palatina y un himno a Némesis, uno de los cuatro que conservan la notación musical antigua sobre el texto. Otros dos himnos, uno a la musa Calíope y otro llamado Himno al Sol, han sido atribuidos a Mesómedes. Se conocen un total de 15 poemas del autor.
Mesómedes continuó en el Museion en Alejandría incluso tras la muerte de Adriano en el año 138; la Historia augusta cuenta que durante el reinado de Antonino Pío su salario procedente del Estado fue reducido. El emperador Caracalla honró a Mesómedes con un cenotafio, aproximadamente 100 años después de su muerte.
Antes del descubrimiento del Epitafio de Sícilo a finales del siglo XIX, los himnos de Mesómedes eran la única música escrita que había sobrevivido del mundo antiguo.
Hymn To The Muse (Mesomedes of Crete, circa 130 CE)
Cuadro Narrrativo Primero
UNA CORTA ENTREVISTA
La lejana silueta de aquellos extraños, se movía lentamente.
El polvo del desierto parecía danzar a su alrededor. De pronto un fuerte viento acercó a sus pies el volante que anunciaba una nueva función del circo y al pie del grabado, que necesitaban
personal para diferentes números.
Así fue que una gorda forzuda, un joven con piel azulada y un sujeto con dedos como agujas se presentaron en un circo para poder trabajar. El empresario les dijo que por el momento ya había suficientes fenómenos y que no tenía más tiempo para atenderlos, así que se levantó del sillón y les dijo que en el caso que faltara alguien para una función, les avisaría.
Ni bien el circomaestre se acercó a la puerta del carromato para salir, la gorda lo tomó del cuello y lo arrastró hasta el fondo; mientras el joven tomaba los ahorros de la caja, el sujeto que quedaba esperando, le perforó la garganta con sus dedos.
Así de corta fue la entrevista. y así se movió la balanza:
Por negar dinero, entregó su sangre...
La Espada de Némesis Abril de 2016
Cuadro Narrativo Segundo
EL NÚMERO SIETE
Recuerdo aquel minúsculo sujeto. Vecino muy supersticioso que como tal, jugaba en todos los sorteos de lotería y quinielas. Siempre tenía algún recurso cabalístico para apostar pero casi nunca ganaba. Se levantaba en minutos pares y salía y entraba a su casa en minutos múltiplos de diez, porque sostenía que todos los intermedios provocaban conductas contradictorias que desembocaban en accidentes.
Un día me dijo asustado que lo perseguía el número siete.
"Pero cómo?", le pregunté.
Y me contó que todas las noches tenía la misma pesadilla: se encuentra en un pasillo oscuro, camina hacia la habitación número siete y golpea con fuerzas; luego se abre la puerta, y sale un sujeto con una máscara y un hacha y comienza a perseguirlo por un interminable corredor hasta que cae y se despierta ahogado, cubierto de sudor. Y ahora para colmo, le dijeron que fue asaltado Juan el quinielero y le dispararon siete balazos, pero que recién lo mató el último, que le impactó en su cabeza.
Te das cuenta?, fue el séptimo balazo en el séptimo día de la semana...
"Es pura coincidencia, nomás", luego le dije que se vaya a su casa porque empezaba a oscurecer y hacía frío.
"Espere que me faltan dos minutos, para las siete", me gritó, ya caminando y perdiéndose entre los árboles de la cuadra.
Al día siguiente, nos enteramos de la trágica noticia; no lo entendía, pero de alguna manera, él mismo lo había anunciado.
El informe del forense decía:
Muerte súbita. Hora del deceso: siete de la mañana.
La Espada de Némesis Abril de 2016
Cuadro Narrativo Tercero
LA SOMBRA DE LOS OTROS
Estaba recostado. El cuarto estaba en penumbras, apenas un haz de luz tangencial rozaba la pared de enfrente.
Me encontraba en un periodo de ensueño, sobrevolando casi las copas de los árboles linderos con el confín, cuando sentí dos golpes secos, que para mí fueron dentro del placard.
Unas horas más tarde, madre recibió un extraño llamado, una voz entrecortada que le decía "ya no pude más, por favor ya no me busques, me fuí para siempre..." y después nada más. Nunca supimos de quién se trataba.
En otra oportunidad, caminado escuché que me llamaron tan claramente como pidiendo auxilio, que me dí vuelta para ver quién era realmente; sólo vi un leve destello que doblaba en la esquina. Sin embargo, seguí sintiendo esa presencia durante todo el trayecto hasta llegar a casa. Cuando abrí la puerta, el perro ladraba enardecido detrás de mí, pero la sombra ya no estaba conmigo.
La tarde que oí el grito de Bo en su pieza, todavía no había llegado del trabajo, a las pocas horas avisan que se había fracturado la mano. También recuerdo la extraña conversación en el patio poco antes de la muerte de Mary.
Es así el espiral progresivo de los hechos, que nos envuelve a todos permanentemente, pero que pocos son los que se percatan de ello.
La Espada de Némesis. Abril de 2016
Cuadro Narrativo Cuarto
EL MILAGRO
Magia y superstición. Esperanza y desesperanza. Imágenes de santos y demonios que aparecen por el pueblo. Es el ferviente deseo de la gente de generar sus propias fantasías y evadirse de la miseria material y humana que la rodea. Algún hecho milagroso que pueda romper con la eterna siesta de sus habitantes muertos. Suena terrible pero es la interpretación que le dimos a los acontecimientos ocurridos el día sábado en la capilla del parque. La misa por la tarde transcurría dentro del marco habitual, ya los acólitos habían leído partes del evangelio y el cura, expuesto su homilía.
Luego vendría el credo y las oraciones de los fieles con sus reiterados "Te lo pedimos, señor..." y cuando el cura Rosetti ya se disponía celebrar la comunión, se escuchó un grito penetrante y magnificado por la acústica de la nave lateral de la iglesia: "La virgen, la virgen se movió..." , después aún más fuerte:
"Ahora empezó a llorar..!, miren está llorando..." y todos los fieles desesperados por su esperanza viva, corrieron hacia el costado donde se erigía la santa maría de los milagros. Fueron momentos de gran tensión y confusión, acompañadoscon golpes y ruido de bancos arrastrados, y mujeres empujadas y arrojadas al piso y hasta pisoteadas porsus propios vecinos.
Fue entonces cuando el sacerdote se acerca al lugar del tumulto, y al comprobar semejantes afirmaciones, es que trona su voz redentora pidiendo silencio y mucha serenidad. "Hermanos míos, por favor regresen a sus asientos, y veamos porqué sufre la virgen. Qué quiere de nosotros y cuál es su divino mensaje."
A pesar del persistente murmullo general, poco a poco las almas de los fieles volvieron a sus cuerpos que sumisos, quedaron en silencio. Se me ocurre que la virgen despertó en sus mentes, aunque sea por un instante, el milagro de sentirse vivos.
La Espada de Némesis Abril de 2016
Cuadro Narrativo Quinto
LA TARDE QUE LLOVIÓ CENIZAS del antiguo galpón del señor mortín, el único fabricante de los pequeños ataúdes, todos lloraron y sus lágrimas se convirtieron en un río tan negro que se llevó las almas de todos los pequeños difuntos que aún residían allí. Funcionaba en una de las esquinas que nadie quería pasar porque según decían las viejas comadres, quien pisara sus veredas sufriría desgracias por siete generaciones...
Siempre se dijo que este hombre de tan extraño oficio no tuvo nietos y que jamás se vió a ningún niño entrar en sus oscuras dependencias. Casi nunca aparecía en la oficina ya que tenía un joven asistente que recepcionaba los trágicos pedidos. Todas las noches pasadas las veintiuna, tras cerrar religiosamente su portón con candados, comenzaban a escucharse los sórdidos y gravosos sonidos de su dura y penosa tarea.
"Flor de castigo tiene ese..." , comentaban siempre los vecinos porque en una de las historias tejidas en el barrio, fue que este señor no pudo salvar a uno de sus hijos que muriera ahogado en la bañera cuando contaba con siete años.
En fin, cualquiera que haya sido la razón, en esa tarde de gris llovizna, fue la última para el señor mortín, ya que fue encontrado arrodillado con su cabeza y brazos dentro del pequeño cajón como suplicando un perdón.
Que no le fue concedido.
La Espada de Némesis Abril de 2016
Cuadro Narrativo Sexto
"Y los enfermos que vos asistáis en su lecho de muerte, seguirán siempre con Vosotros..."
Cierta vez conversando con Mary, me contaba que siendo muy joven y aún de niña tuvo que asistir en los últimos momentos, a varias personas, familiares y vecinos, entre las que se encontraba su pobre madrina.
En las largas noches de vigilia, Consuelo le recitaba diferentes poemas de su etérea juventud y le explicaba cómo cada verso aparecía fugazmente en su vida y cómo debía aprovecharlo.
"Cada verso que leas, no será en vano, le decía, y verás entre las almas de la tierra, tu verdadero alma..."
Y así cada vez que estaba junto a su cama doliente, leenseñaba nuevas parábolas que no siempre tenían un final feliz. Como lo fue el caso de Don Casimir, el espectral esposo que nunca estuvo a su lado y que Marión no conoció. De pronto se fue por un viaje de trabajo, y nunca más regresó. Por entonces, se comentaba que tenía otra familia en la zona sur. De todos modos, en aquel momento, su madrina estaba leyendo Muerte de un viajante de Arthur Miller.
También Marion entendió al fin, porqué pudo compartir los momentos en su último hálito de vida y recordó siempre las palabras que una vez, le dijo: Querida, si quieres saber con quién contarás en realidad...
Sólo serán tú y tus muertos...
La Espada de Némesis Abril de 2016
En la imagen, una pintura de Benlliure y Gil, José (1855-1937)
Francisco de Asís en su lecho de muerte.
Fue un pintor español. Nació en el barrio de Cañamelar de la ciudad de Valencia, en el seno de una familia de tradición artística. Realizaba trabajos de decoración de viviendas dibujando falsas perspectivas, elementos de jardín, jarrones, guirnaldas, pintura ornamental al gusto de la alta sociedad de la época.
Cuadro Narrativo Final
APOCALIPSIS
La madrugada en que los vivos muertos resucitaron por un instante, y escaparon de sus propias sombras. invadieron las calles y avenidas infértiles. Todo se volvió un gris en la gran esfera azul del firmamento y fue cuando los ángeles debieron intervenir sobre la mente de aquellos infieles que negaban aceptar su destino.
Recuerdo que esa noche había despertado muy sobresaltado por una pesadilla en un negro mesosueño, y que observaba desde una ventana que los objetos se estaban desintegrando y no podía acceder a ellos.
Fue una verdadera masacre. Casi todas aquellos seres inocentes fueron aniquilados sin piedad con la espada de un demonio que ya no reconocía a sus criaturas. Sólo sobrevivieron los que pudieron o dejaron arrepentirse de semejante determinación. Una decisión que se tomabacada mil años y esta vez, también había fracasado.
Ya todo había quedado sumido en fuego y destrucción, sólo el caos y lamentos de muerte dominaban el apocalíptico paisaje.
Dios mío, pensé, sálvalos la próxima vez...
La Espada de Némesis Abril de 2016
CLAVICULA NOX, FM 98.3 MEGA Sta Fe
22 de Marzo de 2014
Homenaje al Rock nacional. Encuentro musical con Espartaco Caballero,
Nicolás Acosta, Julio César Montero,
Jorge Mendicino y Santos Coronel.
El símbolo Clavicula Nox (pequeña llave de la noche) está compuesto por la Atlántida (tridente) sobre una circunferencia. El tridente, que representa a Neptuno y Shivá, es la inconsciencia, mientras que el círculo es la conciencia. Clavicula Nox, pues procura el proceso de transformación desde la inconsciencia hacia la conciencia.
Es una llave astral que trabaja como una herramienta para la creación de entradas hacia las llamadas esferas de luz.
EL RELATO FANTÁSTICO
Según H.P. Lovecraft (1890-1937), un cuento fantástico es aquél que al lector le genera sentimientos
encontrados como el asombro, inquietud o miedo, debido a las situaciones insólitas en su trama.
Otra de sus características es que debe romper con la inmutabilidad de ciertas leyes que aún nos rigen en la vida cotidiana. Además, debe estar imbuído de milagros y revelaciones que sacudan
nuestro sentido de la percepción y dejarnos como regalo, un mensaje subliminal que vaya más allá de su propio contenido.
Pero amigos, un relato es un conjunto de palabras muertas. Sólo el lector con su analítica mirada, le dará el soplo de aliento que necesita para ser transportado en el éter para siempre.
Sólo a partir de ese instante, se convertirá en cuento. J.L.M.
EL INSECTO (La celda del C. Piqueta)
La puerta se abrió con violencia, seguido de golpes acompasados, fuertes, sórdidos, monumentales.
Se hizo un corto silencio. Aquel cuarto se presentaba oscuro, de paredes pintadas en grotesco
color verde y de raso gris veteado.
De pronto, todas las fauces exhalaban profundas, pesadas, fétidas contorsiones, expulsando viejos
retoños de flores ya resecas.
—Ya..!
Una voz ronca, grave surgió de su larga y mora lengua, aprisionada entre agrietados dientes.
Nuevo silencio. Y un chasquido de sangre y muerte inundó la habitación, golpeando y penetrando
incesante, agudo, sobre aquellos pobres cuerpos de huesos puntiagudos...
Y las bocas se abrían y cerraban trémulas, sanguinolentas, de labios marchitos por heridas mal
cicatrizadas, secas de vinagre y aguardiente.
Y los ojos veían sólo sombras y tal vez allá muy lejos alguna luz mortecina que les alumbrara el camino...
"No abriste todavía la ventana?", le gritó la voz
— Es que no ...
— Cómo puede ser que... infeliz..!
Esta vez una mano gorda sujetaba con fuerzas aquel rostro mutilado, de mejillas sajadas que
parecían como cruces ...
— No la abres... Acaso no puedes hacerlo? insistía esa voz que el pobre venía escuchando creo, durante ya varios meses.
Y la mano se hundía aún más sobre los párpados hinchados hasta brotarle hilos de sangre sobre
la sangre vieja.
"Por qué?", palabra que parecía escucharse repetidamente en aquella lúgubre celda y los gemidos
cada vez más inaudibles, se perdieron en el aire inerte.
El guardia me contaba como el recluso aquél, como un insecto, todos los días recorría incesantemente
cada centímetro de pared para encontrar una abertura y así por fin, poder escapar.
"Pero mire, no creo que lo haya logrado, estoy seguro...
En realidad no había ninguna ventana, el pobre loco se había pintado una para él solo, pero no
entiendo, sabe Ud?, nunca pudieron encontrarlo..."
"Está claro el asunto", le dije, se ve que era verdaderamente un insecto..."
EL ÁNGEL
"Cuando cayó mi alma, conmigo traje a todos los que me mataron..."
Se encontraba prendido apenas de las alas de aquella gárgola que dominaba el gran templo.
Sostenido de sus pequeños dedos, trataba infructuosamente de conseguir una posición más cómoda sobre la angosta cornisa que se divisaba bajo sus pies. No podía casi moverse y debía saltar para poder apoyarse con cierta seguridad y no caer inevitablemente al vacío.
Las sombras de esa noche ya se cernían sobre él y cada vez tenía menos claridad para poder verpor donde descender. El miedo poco a poco se iba apoderando de su voluntad e iba paralizando cada parte de su ya trémulo cuerpo.
De pronto, un extraño sonido parecido a un ahogado grito sobre una blanca ráfaga de viento atravesó la estatua, sacudiendo su escuálida figura y haciéndole perder finalmente la estabilidad. Al caer no sintió nada, sólo una presión en el pecho y muy ligeros sus brazos.
Sus piernas sobrevolaban serenas como esperando un regazo. Quería gritar pero no lograba emitir sonido.
"Pobre, alma...!", pensé al ver su silueta flotar sobre la plaza.
"Está cayendo y ningún ángel vino a salvarlo. Y pronto vendrán los mercaderes de la muerte para
llevar sus despojos... ". "Ya es tarde. Nada se puede hacer por este alma desdichada... "
Las sirenas inaudibles para los vivientes muertos desplegaban sus acordes sobre la calle, y los recolectores se acercaban sigilosos sobre el cuerpo inerte.
Calla la madrugada los fríos secretos de la noche. Siente tenue el crepitar de las cenizas que lentamente ya se esfuman con el viento. "Nunca puede llegar a tiempo... me dijo resignado, el anciano. "Cuánto hace que vemos lo mismo...no?". murmuré.
"Pero, Ud qué dice señor, me pregunta preocupado, podrán alguna vez pasar por las puertas del gran Templo?"
Lo miré por un momento. Había cesado el viento y las hojas de los árboles ya habían cubierto todos los pecados. Tomé las gruesas cadenas y al cerrar el portal, observé como un ángel trataba vanamente de reanimar otra de las almas perdidas.
LA CASA
La gran fortificación de aquella casa parecía describir todos sus misterios.
Sus paredes altas e inútiles, su enorme silencio exterior y cerrados ventanales desgranaban todos y cada uno de sus infinitos rincones.
Yo siempre la observaba con cierta inquietud, cada vez que debía pasar frente a ella: "Deben estar allí todos nuestros sueños deseando que alguien decida por fin abrir sus puertas...".
La fría noche de otoño se presentaba oscura y trepidante, presagiando indicios de locura en sus entrañas.
"Muérete de una vez, Porqué no mueres..?", me gritaban portadores de la ausencia, del recuerdo y el olvido, de la vida y de la muerte.
La luna ocultaba su faz de plata, tras la torrecilla eregida en lo alto de la casa.
Ya me disponía a llamar a su puerta, cuando de pronto me hallé paralizado, sin atinar movimiento alguno.
Fue entonces cuando un apagado golpe oyó desgarrar la madrugada, luego otro, y otro más.
Mientras tanto, una espesa niebla silenciosa inundaba toda la casa.
El interior de la sala principal ya estaba en tinieblas y un haz de luz atravesaba fugazmente los pálidos rostros de sus moradores. En leves movimientos
y contorsiones, parecían deslizarse por todo el corredor al son de una suave cantata infantil.
Mientras ella envuelta en su velo de tenue gris azulado observaba la calle desierta, oyó la voz de aquel niño que deslizaba una vez más, la pregunta
insondable:
“Por qué la gente se detiene en el frente de la casa entre gritos y lamentos...?
Ven..!, le interrumpió de pronto, miremos por la ventana; acabo de escuchar pasos, y seguramente alguien estará golpeando a nuestra puerta... “
La Espada de Némesis Abril 2016
Aquí finalmente llegamos.
Aire puro, aliento de la sierras y un gran grupo humano .
Parque autóctono, cultural y recreativo Los Terrones.
Quebrada de la luna. Capilla del Monte.
Verano de 2009.-
HE VISTO A DIOS
Hoy he visto a mi Dios atardecido
en los ojos de los hombres reflejado,
desplegando ya en sus labios encendidos
los misterios de su rostro resignado.
Ya percibo que mis manos torturadas
y acunadas en dolores, su inocencia,
no soportan la miseria apresurada
y agonizan entre espinas, la existencia.
Hoy afloran los recuerdos de mi mente
cuan preludios de la aurora, desprendidos,
que amanecen los fantasmas del presente
y desnudan de su viento, los olvidos.
Hoy he visto a mi Dios agonizante
y entre ruinas su clamor acongojado,
murmurando los albores que distantes
arrastraron a su tiempo consumado.
Jorge L. Mendicino
Junio 2015
LA POESÍA EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE
JUSTICIA CONDENADA
(Antiguo poema hallado por Némesis
entre las ruinas de la ciudad...)
I
Horror de la noche ensimismada
contornos que forman su silueta,
murmullos que penetran tras las rejas
y asoman el tronar de aquella celda,
fervor inclinado entre las sombras
de lúgubre presura trasnochada,
espectro de un final que se refleja
e implora la esperanza atormentada.
II
Se acercan unos pasos resonantes
que siente trasgredir la madrugada,
irrumpen en sus carnes con certeza
que fluyen con violencia inusitada,
cansino, atroz camino a la sentencia
feroz por su verdugo es arrastrada,
recibe el alba azul, la indiferencia
tu sangre de justicia, oh condenada...
PROPAROXÍTONAS
(Poema final de
La Espada de Némesis)
Céfiros ocultos de tu sombra, vienes
trémulas palabras que en silencio van,
frágiles recuerdos en tu noche tienes
flores del desierto que el invierno da...
Lágrimas de sangre que en tu patio llueven
sórdidas paredes que rodeada estás,
hoy que la inocencia tu mirada lleve
hondas tus heridas, vida no serás.
Múltiples ensueños de morada trunca
ávidos de besos que vagando irán,
gélidos amores que irrumpieron nunca
tristes ventanales de oscuro desván.
Féretro siniestro, polvo del destino
férreas las cadenas ruega su verdad,
ámbito cubierto de cercos espinos
es la residencia de la libertad...
La última morada, se la lleva el viento
con el suspiro de un sol agonizando,
que arrecia con su furia la última esperanza.
Y ahora que nosotros quedamos mirando
como la Blancaparca, se lo lleva viviendo,
tan sólo nos deja el polvo en el recuerdo
de su mirar cansino y su imagen alejando.
Tan sólo el silencio nos queda acompañando
cuando la tarde enrojece su tono ya muriendo,
y en las sombras las aves de la noche
envuelven con sus alas, las almas penumbrosas.
Y sólo estas tres cruces se aferran a su nombre
sediento de promesas, inertes, insepultas
que siguen esperando, conmigo en el desierto.
La Última Morada
Basta describir una porción de naturaleza para sentirnos imbuidos por todo su esplendor.
Aquí nos encontramos rodeados por el emblemático lago Nahuel Huapi.
San Carlos de Bariloche
Verano de 2015.
EL ASILO (Purgatorio)
La otra noche recordábamos la suerte que corrió el viejo asilo que inclinaba sus sombras a la noche y funcionaba sobre la calle de piedras, transversal a la calle del pasaje. Tenía los balcones de hierro herrumbrado y torcidos barrotes, desgarradas paredes como ya anunciando la trágica existencia de sus internados.
El interior no era muy diferente, tenía una gran sala de ingreso, dos oficinas administrativas y secretaría. Más adelante un patio cubierto con galerías perimetrales que daban a las habitaciones y al fondo los servicios de cocina y lavandería.
Allí estuvieron arrastrando sus achaques y miseria ancianos abandonados por sus hijos y familiares que debieron protegerlos en los últimos momentos de sus vidas.
Todavía me parece verla a Angustias, oriunda de Las Palmas. La anciana de la esquina quedó impedida luego de una caída en su patio y que nadie de los allegados acudió en su ayuda; sólo vista por su vecina después de haber estado inmóvil por varias horas de espaldas sobre un cantero.
Y don Benito sin pensión, así conocido porque el pobre siempre fue jornalero y nunca recibió asistencia alguna por parte de sus parientes.
Pero no todas eran almas bondadosas que recibían el castigo del ángel cruz de su destino; hubo en algún tiempo personajes nefastos, miserables, cuyo resentimiento brotaba de sus manos retorcidas por tanto odio contenido.
Era el caso de don armán que si bien murió en su casa, estuvo algunos años habitando sus pasillos hasta que fue vergonzosamente expulsado luego de que fuera sorprendido en una actitud abusiva sobre la humanidad de René, una de las mellizas que residía en el asilo.
Otro episodio de muerte violenta, ocurrió un domingo de visitas, cuando un abuelo fuera apuñalado por su aminorado sobrino y luego arrojado por las escaleras con su silla rodante. En medio de desesperados gritos, cayó abruptamente sobre su pesado cuerpo con el cuello roto y la mirada fija sobre los aterrados presentes.
Desde ese entonces, prohibieron todas las visitas, dejaron de admitir residentes y al poco tiempo se terminó cerrando por falta de mantenimiento.
Como puede apreciarse, en el mismo cubo siniestro habitaron los propios y los extraños, inocentes y pecadores, piadosos e impíos...
Pero allá en el final de sus días, debieron compartir el mismo destino.
Entonces, en qué lugar del limbo habrán de separarse?
La Espada de Némesis Abril de 2016
LOS VISITANTES
Una tarde Mary me llamó para que vaya lo más pronto posible a la casa del pasaje; que debía decirme algo importante y que iba a mostrarme las marcas que le salieron en los saturados brazos de su sobrina.
"Ahora duerme", me dijo por lo bajo, pero que podía fijarme con cuidado. Debajo de las mangas de su camisa, se descubrían efectivamente extrañas cruces rojas y remarcadas con un borde tenue azulado y también alcancé a divisar unos redondeles oscuros en su plegado cuello.
"Y esto qué creés que sea..?", sus palabras apenas se oían entrecortadas y su compungido rostro reflejaba un terrible desenlace después de tantas noches insomnes de angustia y dolor contenido.
Me contó que se despertó a medianoche por unos gritos desesperados que venían de la pieza, pero que luego escuchó como unas voces graves y cavernosas que murmuraban como rosarios y
cantilenas extrañas. Continuó diciendo que tuvo que levantarse al oir un estrépito de golpes y gritos y corrió a la puerta contigua y con todas las fuerzas que le quedaban, golpeó varias veces llamándola pero que de pronto quedó todo en silencio. Pero lo más curioso fue que al rato, como si nada hubiera ocurrido, la llamó diciéndole que por favor la dejara dormir un poco más.
Le pregunté si seguía Angie tomando los mismos medicamentos, que ya el médico se los había prohibido. Le dije que para mí le provocaban terribles alucinaciones, jaquecas y temblores en todo el cuerpo. Pero que ahora seguramente se había agravado y que ya percibía corporizadas, lo que antes veía como imágenes fijas y esporádicas.
Y la pobre Mary, mirando el infinito, prosiguió: "No sé qué hacer, me cuenta que la visitan unos señores altos y escuálidos con sombreros y unos rostros indefinidos y que le hablan en un idioma que no entiende. Luego le hacen preguntas que no puede responder y entonces la increpan violentamente y empiezan a moverse todos los cuadros y muebles de la habitación. Y cuando ella les grita y les pregunta qué quieren, desaparecen misteriosamente".
Esa tarde entendí que estos seres habían estado con nosotros desde siempre, habitando la misma casa y observándonos permanentemente. Sólo que no los podíamos ver. Luego, poco a poco fui desentrañando los diferentes incidentes que se fueron produciendo entre los miembros de lafamilia y que trajeron como consecuencia, accidentes,graves enfermedades y hasta la misma muerte.
Debemos develar entonces el orden inexorable de los fenómenos que nos vinculan, antes quesea demasiado tarde, por el bien de los que todavía están con nosotros y con ustedes...
La Espada de Némesis Abril 2016
EL VELORIO
Las primeras luces de aquel frío domingo presagiaban una larga jornada de duelo. A pesar de que sus familiares no querían exponerla demasiado tiempo, vecinos, conocidos y vecinos de los conocidos iban acercándose lentamente a la vieja casa del pasaje. Y allí en la habitación mortuoria, se encontraba Mary, que en un silencio de muerte, sollozaba al pie de la cama.
Nunca hubo, que yo recuerde tanta gente en el patio, la galería y la primer pieza, donde la habían ubicado, cuidadosamente cubierta y maquillada por su propia tía y sobrinas. Un Jarrón con flores resecas era lo único que adornaba el cuarto que en penumbras seguía en silencio.
Un fuerte murmullo de viejas comadres se oyó cuando de pronto llegan dos monjas de la congregación y se introducen sin saludar en la salamortuoria:
─ Angelita... Querida..!, Por fin te llevó Cristo. Ahora sí que nunca más te van a golpear la puerta, ni va a venir esa mujer de blanco a mirarte cuando dormías...
Un nuevo murmullo surgió cuando la más vieja de las religiosas comenzó a sacudirle la cabeza violentamente, recriminándole sobre que ya no iba más al convento y que las había abandonado a su suerte, económicamente, sin más donaciones ni regalitos después de cobrar la jubilación.
Las dos religiosas, luego de hacerle un gesto casi incomprensible a Mary, salieron rápidamente de la oscura habitación y se dirigieron a la puerta de calle que estaba en ese momento, entreabierta.
Después, pasado el mediodía lo mismo de siempre, siguieron desfilando distintas figuras, obesas y cadavéricas, que siempre vienen a ver cómo va ser la cuestión en un futuro no muy lejano.
Y en un momento de la tarde se hizo un vacío de voces e imágenes, como si de pronto tía y sobrina quisieran estar a solas con todos sus pecados y perdonarse mutuamente. Me acerqué entonces a la puerta y entré despacio.
"No me vieron, creo", pensé, estaban demasiado ocupadas en sus asuntos de vida, facturas y muerte. La gran puerta que separa ambas habitaciones seguía inmovilizada con gran cantidad de clavos, cruces y algunas estampas religiosas, y un gran rosario que colgaba de unos de los barrotes de la aviesa cama metálica.
Vi la vieja ventana que da al jardín, clausurada con pequeños maderos y recordé que en tiempos de miseria y locura, me hablaba siempre de espaldas y mirando fijamente la pared.
Un gran alivio y pena sentí cuando salí a la calle de luz mortecina y un soplo de aire fresco me sacó del letargo.
Caía ya la tarde y todo había terminado para Mary, o bien recién comenzaba. Una larga noche de miedo y arrepentimiento, le estaba esperando.
La Espada de Némesis Abril de 2016
Estamos a 1450 m s/n.m.
Frío y ventoso volcán...
El volcán Osorno es un estratovolcán del sur de Chile que se encuentra en la cordillera de Los Andes, al este del lago Llanquihue.
Tiene una altitud de 2661 m y se ubica a 45 km de Puerto Varas.
Lluvia de Letras
El Relato infantil
Un niño asomado a la ventana, vio letras caer desde el cielo como en la lluvia. Entonces salió con premura hacia el jardín. Y vio que eran de colores brillantes y se movían rápidamente, de un lado a otro.
El niño trataba de tomarlas pero el viento las corría de lugar y así nunca podía alcanzarlas. Luego pensó: “Voy a quedarme inmóvil y las agarro por sorpresa”
Y así fue que pudo tomarlas una a una y meterlas en una gran caja de madera para que no puedan escaparse. Y se preguntaba: “Por qué a mí y en este lugar?”
Y se imaginó que con todas esas letras podría formar miles de palabras y con ellas miles de ideas para mejorar al mundo.
Pero, será posible un mundo mejor?
Entonces para ello, el niño armó cientos de mensajes de bondad, amor y solidaridad, y con la ayuda del viento, los envió hacia todos los rincones de la tierra. Pero, podrán ser todos leídos para lograr así un mundo libre de maldad, odio y egoísmos?
Ahora sólo espera con ansiedad que su amigo el viento le silbe por la ventana que ya todos recibieron su mensaje y que pronto
el mundo habrá de ser un poco mejor cada día.
J.L.M. Octubre de 2021
HABÍA UNA VEZ UN JARDÍN.
Los primeros rayos de un sol de invierno penetraban tibios, en el gran patio de los sueños.
Y en el frío de la calle, unos ojos asombrados miraban a través de las rejas del portal, como en vivos colores se deslizaban hacia uno y otro lado. Unas manos pequeñas, trémulas, plateadas por la luna en madrugada, se aferraban a ellas. Los brazos, extendidos por los brazos de la noche, buscaban confundirse con otros brazos y caían.
Sus voces suplicaban las palabras y se tornaban tan azules como un cielo indiferente.
Pero de pronto, un haz de luz brillante tocó con su velo la entrada y en un halo milagroso se abrieron las puertas...
Y el bullicio de aquel patio pareció estremecerse, todos los sueños miraron hacia afuera y tronaron en silencio; sus alas desplegadas cubrieron sus cuerpos y se acercaron.
─ Son niños! Dijo el sueño mayor.
─ Qué hacen allí parados?
“Pasen, pasen…”, gritaron los sueños más pequeños.
Ya había amanecido. Acunados en sus recuerdos, los niños ingresaron lentamente.
En el centro, un gran mástil los llamaba vivamente.
“Finalmente nos encontraron”, clamaban alborozados los sueños al unísono.
“Mucho tiempo ha pasado”. Mucho tiempo esperando pero al fin han llegado. Qué sería de los sueños sin los niños sagrados”.
Y en el medio de todos, un gran sueño ha bajado y les dijo:
“Pequeños, son mis hijos soñados…”
Y el gran sueño lloró, y por cada lágrima vertida, surgía una flor, y luego otra y otra más.
Desde entonces aquel patio desnudo, se transformó en un jardín, un gran jardín de ensueños. Muy grande, tan grande que habrá de cobijar a todos los niños de la tierra, donde el fuego eterno dará luz a sus clamores, calidez a las angustias, dará amor a sus dolores, alegría a las tristezas y quietud a sus temores…
Había una vez un jardín. Hoy y será para siempre…
Jorge Mendicino - Publicado para el Jardín de Infantes n°28
"Libertador Gral San Martín" de Santa Fe.
Julio de 1996.
La Leyenda del Jardín de Infantes
PORTAL DE LOS SUEÑOS.
EL COFRE
El viejo de la cabaña se dirigió a Daniel y le dijo:
─ Dejarás este cofre en manos de tu madre, y por ninguna circunstancia debes abrirlo, entendido?
─ Sí.
─ Ahora lárgate de una vez, que se hace tarde…
“Adiós” le dijo y sin mirarle, emprendió el regreso.
─ Qué contendrá esto?, misterioso don Gonzaga como siempre
─ pensaba, mientras descendía por el camino montañoso, debiendo atravesar una densa franja boscosa para poder llegar al pueblo.
El frío de la tarde comenzaba a sentirse mientras que las azules alas del viento sacudían una y otra vez a las ramas de aquellos pinares.
Pequeñas flores silvestres, róseas y amarillas le observaban asombradas, e infinitos murmullos que anunciaban no sé qué cosas, se hundían en el aire. Y en el cielo, gigantescas figuras tornasoladas se retorcían y morían en silencio, besadas por los rayos de un sol agonizante.
Su paso presuroso, indicaba cierto temor pues, seguramente pensaba que muy pronto empezaría a oscurecer. El trayecto era largo, y claro, no es muy agradable para un muchacho de once años, cruzar aquel bosque de finos espinillos y arboledas de sombras prolongadas.
“Quieren abrazarme”, se decía sonriendo el niño al ver aquellos enormes árboles inclinando sus rugosos brazos de madera.
“Todos los ruidos que escuches en el bosque serán nada más que obra de tu imaginación”, recordaba así las bellas palabras de su madre.
Pero él también había escuchado que ocultos debajo de enramadas, estaban los rojizos esperando por los niños que atravesaran el monte.
Acunado en sus ensueños, prosiguió la marcha casi sin notarlo, cruzando la espesura sus misterios y llevándose consigo la esperanza.
………………………………………………………………………………………………………….
─ No lo niegues!
─ Por favor,
─ Estúpida mujerzuela… voy a…
─ No..!
…………………………………………………………………………………………………………
Y aquel grito que una vez desgarrara con su filo la inocencia, esparcióse nuevamente por su mente y lloró. Lloró a través de los años su silencio y al conjuro de ya inútiles palabras:
─ Hijo… no lo entiendes…
─ Pero, papá… porqué le castigas…
─ Ya, cállate!
…………………………………………………………………………………………………………................
Un estrépito de verdades y mentiras, de consuelos y amarguras le ahogaron, sólo la noche le vio desfallecer. Caminaba con cierta dificultad y sus piernas parecían no responderle…
─ Tengo que llegar… entregarle esto a mamá, y …
De pronto cayó de bruces entre gruesas raíces y a los pies de aquel árbol que parecía acariciarle con sus delgados y espinosos dedos.
Sus hojas, mecidas por el viento, dibujaban extrañas ondulaciones como en un rito de magia. Su pequeño cuerpo se movía lentamente y luego empezó a elevarse cada vez más, hasta perderse en los fríos brazos de la noche.
Murmullos y gemidos agudos cortaron la silente oscuridad y ráfagas rugientes comenzaron a silbar un extraño cántico de muerte.
Pero qué es lo que había ocurrido?
Solo se sabe que según comentarios de aquellos asustados aldeanos, fue atrapado por los duendes rojos que habitan en un hueco sobre el tronco del árbol negro. Esa noche, recuerdan que una luz muy brillante iluminó todo el lugar mientras que en una espesa niebla, se robaban su alma.
Se dice que ahora el niño es feliz en su nuevo hogar y que estará seguramente junto a otros como él, que tanto han sufrido en su vida.
Más tarde, las primeras luces del alba sorprendían su eterno sueño y la brisa aun susurraba en oídos del niño, pequeños mensajes de su tiempo.
………………………………………………………………………………………………………...................
Las voces y los gritos comenzaron a invadir todo el espacio; corrían y rodeaban a los árboles desplegando su mensaje atronador. Todo pareció detenerse en el tiempo y que animales y aves, hubiesen abandonado el bosque.
La madre llega corriendo a la casa ya casi sin fuerzas y con voz inaudible:
─ No pueden encontrarlo …
─ Qué dices, a quién..?
─ No aparece por ningún lado… Daniel…
─ Pero, cómo que no está?
─ No! No está…
─ Pero no lo viste cuando…
Sus figuras se retorcían cada vez más y el aire se hacía irrespirable…
---------------------------------------------------------------------------------------------------
“Pero qué está diciendo esta mujer” murmuraba aquel hombre tratando de entender lo que estaba ocurriendo.
“No puede ser” ─ proseguía diciéndose ─ si yo anoche vi claramente cuando Daniel llegó con un pequeño cofre de madera…”
Jorge Mendicino ~ Setiembre de 2020
Un pequeño Londres en Santiago...
Sobre calle adoquinada e iluminada por sendas farolas, manteniendo el espíritu y entorno londinense.
Desayuno en el Hotel Londres. Londres 35, Santiago, Región Metropolitana, Chile
Verano de 2010
LUIGI
Luigi, hijo de inmigrantes, tío y tutor de Madre, nunca tuvo un trabajo estable. Se dice que era un buen oficial albañil, que hablaba cocoliche y que se levantaba con el canto del gallo. En realidad, el único que vi levantado al alba fue el pobre gallo, que diariamente debía correr para evitar ser golpeado ferozmente con una vara de paraíso.
Siempre en camiseta, se lo veía sentado escuchando una antigua radio a válvulas y con una fusta en la mano. Recibían muy poca visita en su casa de frente angosto, ubicada en la avenida del oeste de la ciudad.
Una vez tuvieron que escapar de las aguas turbias del Salado ya que se acercaba peligrosamente a los niveles de la casa. En esa oportunidad, dejaron al perro encerrado en el baño porque "no podían con todo", según se dijo, con los bultos que llevaban consigo.
Nunca tuvo buenas relaciones con animales; por ejemplo, los gatos que circunstancialmente transitaban por los fondos, eran virtualmente cazados con crueles trampas de madera y alambre de púas, ubicadas estratégicamente por todo el patio. Luego los metía atados entre sí, en una bolsa de arpillera y los azotaba varias veces contra el tronco de un árbol, hasta que gruesas manchas
de sangre inundaban la bolsa.
La misma crueldad que utilizó con animales también lo hizo con su mujer, una maestra del interior, quien debía entregarle todo su sueldo para que lo administrara a gusto y piacere, porque según Don Luigi, Mary no estaba capacitada para ello.
Tampoco le permitía recibir a sus compañeras de escuela ni reunirse fuera delhorario escolar. Cuentan que una vez, echó a la directora que se había acercado a dejarle unos formularios.
Una noche, llegó hasta echarla de la habitación porque no lo dejaba dormir con su angustiare noctis, llantos nocturnos que espontáneamente, le surgían en sueños.
Para una vida infeliz, sólo cabe una muerte placentera. Cuántas veces deseó morir a vivir entre cruces: Un alma errante sobre la tierra se asegura la paz eterna...
Pero el destino le aseguraba un final inesperado: Una mañana Mary despierta sobresaltada por los ahogados llamados de Luigi, que supuestamente no podía respirar. Le dijo a duras penas que llamara a Urgencias médicas, ella baja rápidamente por las escaleras en busca del teléfono ubicado en un rincón del comedor. Cuando vuelve al dormitorio, encuentra el cuerpo de Luigi echado sobre la cama, con un gesto pálido y rígido en su rostro y los ojos fijos, vueltos hacia atrás. Uno de sus brazos parecía levantarse lentamente.
Luego de llamarlo varias veces, comprobó que ese era el día final.
Recuerdo, era un veinticuatro de diciembre a las once de la mañana.
La Espada de Némesis Abril de 2016
CAMPO DE TRIGO CON CUERVOS - Autor: Vincent van Gogh - Ubicado en: Museo de van Gogh, Ámsterdam, Holanda -Año: 1890 -Técnica: Óleo sobre tela - Fue la última obra de Vincent Van Gogh antes de su suicidio. El artista residía en Auvers-sur-Oise, cerca de París, en una habitación de la pensión Ravoux. Allí conoció al Dr. Paul Gachet, amigo de Theo, hermano menor de Vincent y marchante de arte, quien se ofreció a cuidarlo y visitarlo. Bajo la protección del Dr. Gachet la actividad artística de Van Gogh fue intensa.
A Van Gogh lo intrigaba la soledad y la melancolía de estos paisajes de trigales bajo cielos tempestuosos y amenazantes. El trazo aparece muy marcado en la pintura, los colores se intensifican, las curvas se liberan.
Los cuervos pueden estar sugiriendo la premonición de la muerte.
ALGUNA VEZ, UN SUICIDIO
Más allá de todos los sueños, erige la realidad nuestros silencios
que tornarán en verdades puramente imaginarias...
Aquel hombre se recostó sobre la roca deslizando lentamente su fatiga.
Su figura recortada por los rayos del sol asomaba oscura y solitaria, entre múltiples colores de un relieve peñascoso.
Numerosos avecerros describían en el firmamento fantásticas alegorías que luego, se esfumaban por detrás de sus misterios.
“No las vió Ud.?” — quise gritarle, pero callé pues me di cuenta que su sombra proyectada, se alejaba cada vez más.
Entonces curioso me acerqué. Vi sus dedos juguetear nerviosamente sobre la arena, surcar seguramente sus designios y esperar que aquel viento los borrara para siempre.
Y así permaneció durante horas, acurrucado como en brazos desnutridos e inmerso en los vestigios de un paisaje desolado.
Asomó en sollozos la noche. y con ella, aquel hombre sacudió su cuerpo de pasados recuerdos, esparciendo el verdadero misterio de su existencia.
Y se alejó... arrastrando tras de sí, una imagen desierta que a la luz de mis ojos, reflejaban lágrimas de su última alegría.
— No lo hagas..!, le grité.
Aquel llamado penetró en la inmensidad, ocultándose y resurgiendo nuevamente como el eco de la misma muerte.
Luego quedó inmóvil, sacudido tal vez en las fibras más recónditas de su alma, giró hacia mí. Y lo vi, a través de su silencio mis verdades, y entre sueños de su tiempo realidades, vi su rostro.
— Por favor ... no!
Pero a pesar de los desesperados intentos por detenerle, aquel hombre cruzó la mar.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Había amanecido. Ya su ensueño se esfumaba de repente y entre líneas, dibujaba el horizonte.
Hoy, el rumor espumoso de las olas, aún salpica sus estelas en la playa, donde yacen los desechos de quien siempre, retuviera los enigmas de tiempo.
Jorge L. Mendicino -Setiembre de 2015
POEMA CONJETURAL
El doctor Francisco Laprida, asesinado el día 22 de setiembre de 1829
por los montoneros de Aldao, piensa antes de morir:
Zumban las balas en la tarde última.
Hay viento y hay cenizas en el viento,
se dispersan el día y la batalla
deforme, y la victoria es de los otros.
Vencen los bárbaros, los gauchos vencen.
Yo, que estudié las leyes y los cánones,
yo, Francisco Narciso de Laprida,
cuya voz declaró la independencia
de estas crueles provincias, derrotado,
de sangre y de sudor manchado el rostro,
sin esperanza ni temor, perdido,
huyo hacia el Sur por arrabales últimos.
Como aquel capitán del Purgatorio
que, huyendo a pie y ensangrentando el llano,
fue cegado y tumbado por la muerte
donde un oscuro río pierde el nombre,
así habré de caer. Hoy es el término.
La noche lateral de los pantanos
me acecha y me demora. Oigo los cascos
de mi caliente muerte que me busca
con jinetes, con belfos y con lanzas.
Yo que anhelé ser otro, ser un hombre
de sentencias, de libros, de dictámenes
a cielo abierto yaceré entre ciénagas;
pero me endiosa el pecho inexplicable
un júbilo secreto. Al fin me encuentro
con mi destino sudamericano.
A esta ruinosa tarde me llevaba
el laberinto múltiple de pasos
que mis días tejieron desde un día
de la niñez. Al fin he descubierto
la recóndita clave de mis años,
la suerte de Francisco de Laprida,
la letra que faltaba, la perfecta
forma que supo Dios desde el principio.
En el espejo de esta noche alcanzo
mi insospechado rostro eterno. El círculo
se va a cerrar. Yo aguardo que así sea.
Pisan mis pies la sombra de las lanzas
que me buscan. Las befas de mi muerte,
los jinetes, las crines, los caballos,
se ciernen sobre mí... Ya el primer golpe,
ya el duro hierro que me raja el pecho,
el íntimo cuchillo en la garganta.
La Batalla del Pilar (Mza, 22 de setiembre de 1829) fue un enfrentamiento armado entre unitarios y federales en el marco de las guerras civiles argentinas, que significó la momentánea recuperación de la provincia de Mendoza para el partido federal. Es especialmente conocida por la particular ferocidad con que el general vencedor, José Félix Aldao, ejecutó a los prisioneros enemigos después de la batalla, en venganza por la muerte de su hermano mientras negociaba con el jefe enemigo.
Un verdadero misterio fue el asesinato de Francisco Narciso de Laprida, ocurrida durante esta sangrienta batalla.
Jorge Luis Borges en 1943, lo imaginó así:
COMBATE DE CABALLERÍA (1839)
Carlos Morel (1813-94)
Carlos Morel fue un pintor argentino.
Nació en Buenos Aires y se formó con maestros europeos en la escuela de dibujo de la Universidad de Bs As , como los profesores el italiano Pablo Caccianiga y el suizo José Guth.
Su obra más importante abarca hasta sus treinta años, momento en el cual una enfermedad mental afectó sus capacidades.
Produjo una gran cantidad de óleos y acuarelas que ilustran las calles porteñas, pulperías, gauchos y otros personajes de los primeros años de Argentina.
Se ha catalogado a su estilo dentro del Romanticismo por los movimientos dramáticos y la gestualidad de sus personajes, como también los efectos lumínicos y colores contrastantes.
Gracias a Morel, por primera vez en la pintura argentina, se pasa del pintoresquismo periférico de los viajeros a la esencia del ambiente pampeano.
En su colección de litohrafías "Vistas y Escenas del país", 1841, representa escenas costumbristas del gaucho y el indio.
LA GRAN CARPA
Tras el grito anunciante del circomaestre, aparecen los acróbatas chinos, dibujando piruetas en el aire tenso y jugando con las miradas angustiosas de los espectadores, que proyectan sus miedos y delirios en ruidosas exclamaciones.
Es el sonido redoblante de los enanos que se acercan acechantes hacia los niños que se aferran a sus padres por un temor excitante que aún no comprenden.
La gran carpa se inunda de música al compás de los caballos danzantes que sostienen a la bella amazona en continuos y arriesgados círculos, cada vez más cerca, más peligroso.
Y el desfile de las figuras grotescas se hace más denso e inquietante, la mujer barbuda con el elefante humano, el joven con los brazos de simio y la chica de piel alienígena.
Todo se desarrolla en momentos inexorablemente cíclicos, del profundo silencio a la más sonora de las ovaciones, expulsando así toda la tensión aprisionada en sus crédulos cuerpos.
Porque todo es una ilusión, hasta la gente que mira y que no entiende, oscilando entre el pánico y la risa, todo es tan frágil como un castillo de naipes. Sólo cuando tía Angie, conmovida me apretó la mano, volví a la realidad, y un olor a carne quemada e incienso invadió mis sentidos.
Fue entonces cuando se hizo un corte escénico, se detuvo la música, quitándole al público lo que comenzaba a percibir, y de pronto Matasiete hace su aparición entre aplausos intermitentes, con un juego de siete dagas, repartidas en sus manos.
La chica esbelta esperaba quieta, los consiguientes tiros, y un extraña trama comenzó a tejerse, angustiante sadismo de unos y otros en el papel de víctima o victimario.
Al principio me pareció ver a Matasiete un tanto molesto, pero no le di importancia.
Dos lanzamientos certeros junto a sus brazos, otro sobre su cabeza, dos aún más próximos a sus piernas, y en ese momento reaccionó la gente con un aullido tan fuerte que hizo saltar de la butaca a tía Angie, estremeciéndome los brazos varias veces.
El sexto fue el más terrible, ya que rozó una de las sienes de la chica, que hasta el momento no se había movido, meneó su cabeza con mudo gemido. Pero antes del último tiro, la gente se levanta de sus asientos y empieza a gritarle al lanzador que deje de tirar.
Luego gran parte del público invade la pista y en el medio de los gritos y confusión general, se abalanzan sobre el pobre lanzadagas y un gordo enfurecido comienza a golpearlo, tanto que entre varias personas tuvieron de apartarlo. El agresor quedó mirando sus nudillos con sangre sin entender demasiado lo que había hecho. Realmente creyeron que con la última daga iba a matar a la chica. Otra vez la ilusión, donde realidad y ficción se convierten en una sola.
Cuando salimos del circo y se llevaron al infortunado tirador, nos enteramos de un pequeño
detalle: Nunca encontraron la séptima daga.
La espada de Némesis 2016
L
Estamos frente al hito de la triple frontera en Puerto Iguazú, Misiones.
Detrás nuestro se puede apreciar la costa de Paraguay a la izuierda de la imagen y a la derecha, la costa de Brasil.
Las fronteras de estos tres países, en esta zona, siguen el curso de los ríos Paraná e Iguazú.
Verano de 2012
"Primero la arrogancia, luego la desgracia”
Proverbios 11 : 2
EL PENSIONISTA
Amigo del comisario y sintiéndose protegido por éste en tiempos de sangre, cuentan que el pensionista actuaba con cierto descaro y soberbia.
Era encargado en una empresa de transporte que llevaba bultos por la provincia y hacia otrospuntos del país.
Se cuenta que según algunos comentarios, entregó a varios compañeros por ejercer actividades sospechosas en contra de la seguridad nacional y que fustigó a otros tantos por querer, según él, desafiar su autoridad en la compañía.
También hizo trasladar a un empleado de expedición por discutir sus órdenes y no cumplirlas. "Acá no se trata de discutir sino de obedecerme como corresponde...", vociferó el encargado, mientras hacía aparatosos movimientos con sus manos. En esa semana, también despidieron a dos fleteros por haber sido sospechados de sisar en varios traslados.
No obstante, siguió por esos años apañado por el gerente, hasta que una noche es gravemente herido por un miembro de un grupo clandestino que agremiaba a varios empleados de la empresa. Se cuenta que fue así:
Cierto fin de semana organizaron una cena de camaradería con la asistencia de los jefes de distribuciones, gerentes de venta y reposición, como así también algunos administrativos con el fin de homenajear a los empleados mejores puntualizados.
Claro que no podía faltar el pensionista como encargado y principal agasajado por tantos méritos acumulados. Gran cantidad de comida y bebidas de todo tipo, y como premio mayor sabían invitar a la hora del postre, a un par de conejas, para el ganador.
El Peludo, uno de los agremiados, lo estaba esperando pacientemente a la vera de la ruta por donde seguro debía pasar el pensionista.
Un poco más de la medianoche, una gruesa sombra se abalanzó sobre su tambaleante figura y en un solo giro, le cortó la garganta.
Luego en agonizantes contorsiones, su cuerpo se desplomó sin vida.
Primero la soberbia, luego la muerte...
SONETO AL CRISTO CRUCIFICADO
No me mueve, mi Dios, para quererte
el Cielo que me tienes prometido
ni me mueve el Infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor. Muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas, y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que, aunque no hubiera Cielo, yo te amara,
y, aunque no hubiera Infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues, aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
Anónimo
El Cristo crucificado h. 1622 - Pintura al óleo sobre lienzo de Diego Velázquez - Museo del Prado
Diego Velázquez (1599-1660) es considerado el pintor más importante del período barroco español. Fue pintor de cámara de Felipe IV que le permitió estudiar a los grandes maestros del arte y, con ello, logró un estilo único en la historia de la pintura.
Diego Velázquez: Autorretrato, 1640, óleo sobre lienzo, Museo de Bellas Artes de Valencia.
LUZ DE OTOÑO
(Soneto)
I
Cuando aún caen las hojas en otoño
despedidas de sus ramas ya desnudas,
hoy despliegan ondulante y corto vuelo
y deslizan por doquier a sus figuras.
II
Es la brisa que al unísono concierto
abrazando con sus alas, suavemente,
improvisa sus destellos con el viento
y elevándonos con él, para quererte.
III
No presientes que una luz intermitente
ya se acerca hacia nosotros presurosa,
y nos mira nívea, azul, tan de repente..?
IV
Y en etéreo resplandor eternamente,
los prodigios de su estrella majestuosa,
brillarán a tus ojos para siempre…
Jorge l. Mendicino ~ Setiembre 2015
Aquí con Luciana, estamos en la llamada playa brava, en el sector oriental de Punta del este, departamento de Maldonado. Detrás nuestro, podemos ver las inquietas olas que golpean permanentemente sobre las rocas.
Desde este sitio, se divisa la isla de Lobos.
Enero de 2014
EL GRITO (1893)
Es el título de cuatro cuadros del noruego Edvard Munch. La versión más famosa se encuentra en la Galería Nacional de Noruega, Oslo.
Edvard Munch (1863-1944) fue un pintor y grabador noruego. Su obra sobre el concepto de la angustia influyó en el expresionismo alemán de ptincipios del s. XX.
LA MUDITA
A Don Armán, el sastre de la esquina, sí que lo conocí muy bien. Era un viejo prestamista que al parecer dejó a varias personas sin vivienda; el hombre ya estaba viudo y con un hijo que desconocía por su condición sexual.
Siempre venía a casa con la excusa de pedir alguna herramienta, clavos, pegamento y hasta comestible. Tocaba la puerta y entraba sin más, sin importar lo que estábamos haciendo; desde la puerta ya se oía su penetrante llamado a padre trayendo algún cadáver transitorizado para que lo arregle, a veces una radio o un televisor.
Una mañana apareció con un aparato que pareció ser en otra época una licuadora, completamente desarmada y sin varios repuestos. "Conseguile lo que falta, después arreglamos..." , eterna frase que quedaba atrapada en el limbo.
También se decía que le gustaban las niñas y siempre se lamentaba "no haber tenido una hija y no ese híbrido que me mandó el diablo..."
Un día uno de sus clientes deudores, no pudo cumplir con lo prendado y el angustiado hombre, por no perder su casa, entregó a su hija, la mudita, a lo que Don Armán, accedió gustoso. Lo que siguió para esta pobre desgraciada fue un verdadero infierno, ya que la utilizó como esclava para todos los trabajos de la casa.
Imaginen su penoso destino: las compras, la cocina, el fregadero, las piezas, el baño, suciedad de los animales, los vecinos, desde el amanecer hasta que sobre el filo de la medianoche, terminara de lavar los desperdicios de comida, tabaco y licores que el viejo sastre, dejara antes de acostarse.
Y un vecino deslizó que en una noche de cartas, el viejo la llamó, diciendo:
"Vení que tengo hambre..." y se perdieron detrás de las cortinas.
Fue varias veces denunciado por malos tratos, al ver que la pobre mudita presentara siempre sus brazos y rostro entumecidos por tantos golpes recibidos.
Sin embargo, siempre salía airoso, ya que como dice el dicho popular
"para cada juez, siempre habrá un traje a medida..."
Al tiempo de los falsos juicios, nunca más fueron vistos; se cuenta que el viejo dejó de caminar y que ya no veía, apenas si comía porque se le trababa la lengua, y casi no articulaba palabra.
Un día amaneció gimiendo de dolor con su lengua atravesada por los dientes pero la mudita ya no estaba en la casa. Todos dijeron que se fue a vivir con sus abuelos.
Cuando padre lo encontró tieso, con una mueca de pánico e inclinada su cabeza sobre la silla, no se acercó a verificar su estado. Sólo lo miró y me dijo:
"A quién le habrá sacado este sillón de ruedas...”
EL HOSPITAL
La noticia nos sorprendió a todos. Su fallecimiento si bien era una natura posibilidad, pareció un tanto prematuro. A pesar de su estado jubilatorio, era muy activa y tenía buenas relaciones con las hermanas de la Vieja Congregación.
No padecía enfermedad grave, solamente las dolencias clásicas por sus sufridos años de la infancia.
Estaba viviendo con su tía Mary en una de las casas maternas que se levantaba sobre un oscuro pasaje del barrio del Rosario, llamado así porque todas las noches debían contar un nuevo difunto.
Se dice que nunca se llevaron muy bien por culpa de los catorce gatos marianos, pero no lo suficiente como para morir envenenada.
Así de trágico es el último informe del médico del hospital, ya que se hablaba de que había ingerido en un solo acto, una gran cantidad de pastillas para todas sus dolencias y al parecer, de todas las épocas.
Mary llorando nos había contado que estuvo como media hora llamándola y sacudiendo su ya inmóvil cabeza. Lo notable es que según Mary, su sobrina estuvo todo el tiempo con los ojos abiertos.
El pasillo del hospicio se presentaba a oscuras. Debía completar un largo recorrido hasta llegar al fondo, girar a la derecha y empujar una vieja puerta vaivén que lo separa de una sala muy grande y sin muebles, donde habia sólo una mesa y un corroído armario de metal. Al costado había otra puerta que me conducía como me dijo el enfermero, alla gélida morgue.
Con asombro y un poco de angustia observé en distintas partes de su amarillo cuerpo, rojas y cosidas sajaduras que adornaban en macabro cuadro, su yerta postura. Por lo que vi esa tarde, no habían perdido el tiempo los orgánicos mercaderes de vísceras.
Además su cabello todo ensortijado, tapaban parte de su rostro. Me pareció algo extraño, pero pronto me percaté de que también a la pobre, la habían dejado ciega.
Cuando finalmente salí del hospital, estaba anocheciendo. Apenas una débil luna se asomaba detrás de los árboles. Estaba un poco triste, porque sin haberla conocido tanto, había trabado cierto vínculo con ella.
Fue entonces como si me hubiera dicho o encomendado alguna misión que no alcancé a entender.
Pero en fin, como siempre, muy pronto lo sabrán ...
Personajes de la Mitología griega
PROMETEO
Es el titán amigo de los mortales, que por robar el fuego sagrado de los dioses y dárselo a los hombres, fue castigado por Zeus. Hijo de Jápeto y la oceánida Asia o Clímene. Hermano de Atlas, Epimeteo y Menecio, a los que superaba en astucia. Esquilo afirmaba en su Prometeo encadenado que era hijo de Gea o Temis.
Prometeo fue un gran benefactor de la humanidad. Urdió un primer engaño contra Zeus al realizar el sacrificio de un gran buey que dividió en dos partes: en una, puso la piel, la carne y las vísceras, que ocultó en el vientre del animal y en la otra puso los huesos que cubrió con sabrosa grasa. Zeus luego eligió la capa de grasa y vio con furia que recibió los huesos. Indignado Zeus entonces, prohibió a los hombres el fuego, por lo que Prometeo decidió robarlo. Subió al monte Olimpo y lo tomó del carro de Helios, llevándoselo a los hombres en el tallo de una cañaheja. De esta forma la humanidad pudo calentarse y utilizarlo para realizar sacrificios de animales.
Para vengarse esta vez, Zeus ordenó a Hefesto que hiciese una mujer de arcilla llamada Pandora. Zeus le infundió vida y la envió por medio de Hermes a Epimeteo, en cuya casa se encontraba la jarra que contenía todas las desgracias (plagas, dolor, pobreza, crimen, etc) y con las que Zeus quería castigar a la humanidad. Epimeteo se casó con ella y Pandora finalmente abrió el ánfora, tal como Zeus lo había previsto.
Zeus ordenó que llevaran a Prometeo al Cáucaso, donde fue encadenado por Hefesto. Luego envió un águila para que devorara el hígado de Prometeo. de tal modo que su hígado vuelva a crecer cada noche, y el águila vuelva a comérselo al día siguiente.
Este castigo debía durar por mil años, pero Heracles al pasar por el lugar, camino al jardín de las Hespérides, lo liberó disparando una flecha al águila.
Agradecido, Prometeo reveló a Heracles el modo de obtener las manzanas doradas, que era uno de sus 12 trabajos.
Prometeo lleva el fuego a la humanidad, 1817
Óleo en lienzo, Heinrich F. Füger (1751-1818)
Heinrich Friedrich Füger, pintor alemán de género histórico. Fue alumno de Nicolas Guibal en la Academia de Bellas Artes, Stuttgart y de Adam Oeser en Leipzig. Viajó y pasó algún tiempo en Roma y Nápoles, donde pintó frescos en el Palazzo Caserta. A su regreso a Viena fue nombrado pintor de la corte, profesor y subdirector de la Academia y en 1806, director de la Galería Belvedere. Pintó al estilo clásico de David y Mengs y fue director de la Academia de Viena cuando surgió la Hermandad de San Lucas.
Orfeo y Eurídice
Orfeo, héroe mitológico, músico y poeta. Es hijo de Apolo, dios de la música y las artes, y de Calíope, musa de la poesía épica y la elocuencia, de quienes hereda el don de la música y la poesía. Apolo era el mejor músico entre los dioses y Orfeo, el mejor músico entre los hombres. Capaz de apaciguar a las bestias con su lira, fue vital en aventuras como la de los argonautas, donde desvió la atención de sus compañeros distraídos por un canto de sirenas y durmió a la serpiente que nunca dormía.
LEYENDA
Orfeo conoce a la dríade o ninfa del bosque. Eurídice en Tracia. Allí, se enamora de ella y se casan.
En una de sus visitas al bosque, Eurídice se encuentra con un cazador, que persigue un cervatillo. Eurídice se niega a indicarle el camino por el que ha huido el cervatillo y el cazador se enfurece con ella, revela ser Aristeo, el dios de los cazadores y pide un beso de Eurídice para sentirse menos agraviado. Ella se niega y huye de él. Aristeo la persigue y, en la persecución, Eurídice es mordida por una serpiente.
En el palacio, Orfeo preocupado, manda a unos soldados que la busquen, pero ellos sólo traen su cadáver. Consternado, Orfeo tocó canciones tan tristes que las ninfas y dioses le aconsejaron que descendiera al inframundo para buscarla. Y así Orfeo, decide ir al Hades, para rescatarla.
DESCENSO
Orfeo llega al río Estigia, donde Caronte con su barca, espera para llevar a los muertos al infierno. Con su lira, Orfeo, conmueve a Caronte que acepta llevarlo en su barca. Al otro lado está el can Cerbero, un perro de tres cabezas que también sucumbe a la música de Orfeo.
Finalmente, el héroe llega donde está la reina del infierno, Perséfone, esposa de Hades. Ella permite que Eurídice vuelva al mundo de los vivos, pero con la condición de que Orfeo no se vuelva a mirar a su esposa antes de salir completamente del inframundo. Orfeo acepta y se reúne con Eurídice.
Cuando Orfeo ya está fuera del Hades gira a mirar a su esposa, pero como a ella todavía le faltaba un paso para salir del inframundo, se desvanece.
FINAL
Desolado, Orfeo vuelve a la superficie de la tierra. Su canto se hace de una tristeza infinita, como si el poeta estuviera sólo esperando el momento de la muerte para volver a ver a su amada. Se dice que tras haber vagado por toda Tracia, Orfeo muere de manera extraña.
Las Bacantes enamoradas del poeta intentan seducirlo. Pero él se niega y escapa por el bosque. Las mujeres lo persiguen y atrapan. Furiosas, le desprenden las ropas y rasgan su carne.
Muerto el poeta, su alma al fin libre pudo partir a los Infiernos. Allí unido a Eurídice, deambula por las praderas y bosques del reino de Plutón, cantando al amor más fuerte que la propia muerte.
ORFEO LLORA SOBRE EL CADÁVER DE SU AMADA.
Ary Scheffer (1795 - 1858)
Pintor, grabador y escultor francés de origen neerlanés , nacido en Dordrecht. Uno de sus discípulos Frédéric A. Bartholdi, fue autor de la Estatua de la Libertad en Nueva York.
ARY SHEFFER - AUTORRETRATO
Pegaso
En la mitología griega, Pegaso es un caballo alado. Fue el primer caballo que llegó a estar entre los dioses, siendo el caballo de Zeus, dios del cielo y de la Tierra. Pegaso, junto con su hermano Crisaor, nació de la sangre derramada por Medusa cuando Perseo le corta la cabeza. Esta era una de las tres hermanas Gorgonas: junto a Esteno y Euríale. Suele representarse en blanco o negro y tiene dos alas que le permiten volar. Una característica de su vuelo es que mueve las patas como si estuviera corriendo por el aire.
Aunque la afirmación más extendida es que las fuentes clásicas nunca presentan a Perseo montado a lomo de Pegaso ya que volaba por las sandalias aladas obsequiadas por Hermes, lo cierto es esto ya se lo asocia en la Antigüedad, puesto que Hesíodo llama a Perseo "jinete" y Ovidio afirma que cabalgó "sobre un caballo con alas".
Las primeras representaciones de Pegaso montado por Perseo se remontan a la Antigüedad: Una placa de terracota del siglo V a. C. muestra al héroe con la cabeza de Medusa y a lomo de un caballo que, si bien no tiene alas, debe ser Pegaso, ya que en otra placa melia, también Belerofonte cabalga sobre un caballo no alado. Pegaso aparece relacionado fundamentalmente con el héroe Belerofonte, quien a lomo del equino alado logró dar muerte a la Quimera, bestia de múltiples cabezas (entre ellas una de león y otra de cabra) que asolaba los territorios de Licia.
Gracias a este corcel, Belerofonte consiguió obtener una victoria sobre las amazonas. Belerofonte encarna la ambición: Cuando por fin consigue montar a Pegaso, le obliga a llevarlo al Olimpo para convertirse en un dios; Zeus, molesto por su osadía, envía un mosquito que pica el lomo de Pegaso precipitando al vacío a Belerofonte sin matarlo, pero quedando lisiado y condenado a vagar toda su vida, recordando su gloria pasada.
La leyenda de Pegaso puede haber influido por la formación de la figura de Buraq en la tradición islámica. Es uno de los equinos más célebres de la literatura junto con Rocinante, Babieca (de El Cid), Bucéfalo (de Alejandro Magno) y el caballo de Troya. Se considera a Pegaso hijo del dios Poseidón y la Gorgona Medusa. De todas las criaturas fantásticas de la mitología griega, Pegaso es uno de los más famosos.
Los episodios de su mito provienen de los poetas grecorromanos. La fuente escrita más antigua es la de Hesíodo, en el siglo IX u VIII AC, que habla del nacimiento de Pegaso y la Quimera en su Teogonía. Ovidio relata su nacimiento en "Las Metamorfosis", Higino describe varios episodios en sus "Fábulas", y Píndaro en el siglo VI AC., describe cómo Belerofonte captura a Pegaso
Belerofonte y la Quimera
(425–420 a. C.).
Pegaso, el caballo alado
símbolo universal de libertad...
En la mitología griega las musas eran divinidades femeninas. Para los escritores más antiguos, eran las diosas inspiradoras de la música. No obstante, posteriormente se estableció que estas musas presidían los distintos tipos de poesía así como las artes y las ciencias. Las musas, que en un principio tenían un número indeterminado, terminaron consolidándose en toda Grecia como nueve, las nueve Musas. Fue con Hesíodo cuando se les otorgaron nombres, que a partir de ese momento fueron reconocidos de forma pública. Las nueve nacieron de nueve noches seguidas de amor entre Zeus y Mnemósine, una de las titánidas. Por tanto, estas musas son las nietas de dioses como Urano y Gea. Forman parte del séquito de Apolo y se presentan como cantantes en las fiestas de los dioses. El primero de todos sus cantos fue el que entonaron cuando los dioses del Olimpo vencieron a los Titanes. Además, también se suele decir que son las encargadas de acompañar a los reyes inspirando así las palabras exactas y las actitudes necesarias para gobernar. Las musas inspiran a los filósofos y artistas, por tanto, han sido representadas en multitud de piezas artísticas durante toda la historia del hombre.
La mayor de las musas es Calíope, la de la bella voz. Era la musa de la elocuencia, la belleza y la poesía épica. Se representaba con un estilete y una tabla de escritura y muchas leyendas la presentan como la madre de Orfeo y Linus, aunque otros historiadores piensan que la naturaleza de estas musas era completamente virginal.
Clío era la musa de la historia. Cuentan que fue esta musa la que introdujo el alfabeto fenicio en Grecia. Además, también se menciona como madre de Jacinto, compañero de Apolo. Es representada con un rollo de pergamino.
Erato es la musa de la poesía lírica-amorosa y es representada en diversas obras con una lira.
Euterpe, la muy placentera, es la musa de la música, especialmente de la que se toca con la flauta. Precisamente a esta musa se le atribuye la invención de la flauta doble, instrumento con el que es representada.
Melpómene es la música de la tragedia. Por ello, es representada con un cuchillo en una mano y la máscara trágica en la otra.
Polimnia es la musa de los cantos sagrados y la poesía sacra. Es representada en una actitud meditativa, con un semblante muy serio. En ocasiones, puede ser representada con el dedo sobre la boca, simbolizando así el silencio y la discreción.
Terpsícore, la que deleita en la danza, es la musa de la danza y la poesía coral. En algunas leyendas es tratada como la madre de las sirenas.
Talía era la musa de la comedia y de la poesía bucólica. En las representaciones figura con la máscara de la comedia y el cayado de pastor.
Por último, tendemos a Urania, la celestial, la musa de la astronomía, poesía didáctica y las ciencias exactas. En sus representaciones aparece con una esfera en la mano izquierda y una espiga en la derecha, además, va vestida con un manto cubierto de estrellas.
Las Nueve Musas
Estamos junto al Algarrobo de los Agüero en el Paraje Piedra Blanca. Villa de Merlo. Este hermoso ejemplar es parte del patrimonio natural y cultural de la provincia de San Luis. Se trata de un algarrobo blanco (Prosopis chilencis Alba), estimada su edad entre 800 y 1200 años.
El «Algarrobo Abuelo», llamado así por el poeta Antonio Agüero, está ubicado en un predio de cuatro hectáreas (reserva natural) perteneciente a su familia.
Padre y Señor del bosque...
Esteban fue un diácono de la Iglesia originaria de Jerusalén y protomártir (primer mártir) del cristianismo. Se ganó la enemistad de varias sinagogas por sus enseñanzas. En su juicio, Esteban dio un largo discurso criticando a las autoridades judías. Fue condenado a la lapidación y su martirio fue contemplado por Saulo de Tarso, un fariseo que posteriormente, se convirtió en uno de los apóstoles de Jesús. La única fuente de información sobre Esteban es el libro Hechos de los apóstoles del Nuevo Testamento de la Biblia. Las iglesias católica, anglicana, luterana, y ortodoxas orientales, veneran a Esteban como santo. Artísticamente es representado con piedras y la palma del martirio. La iconografía de las iglesias orientales le muestra como un hombre joven, con una tonsura, llevando ropas de diácono y a menudo, sosteniendo un incensario.
Martirio Esteban es mencionado por primera vez en el libro Hechos de los apóstoles como uno de los siete diáconos elegidos por los apóstoles para distribuir comida y caridad entre los más pobres de la comunidad de la iglesia. De acuerdo con la creencia ortodoxa, él era el más importante de todos, por lo que es llamado archidiácono. Al igual que Nicolás de Antioquía, se menciona que era un judío converso. Estos diáconos fueron elegidos por la insatisfacción que existía entre los judíos helénicos ya que las viudas de su comunidad no eran tratadas del mismo modo que las judías hebraicas, en la distribución de los fondos. Los elegidos por los judíos helénicos fueron Esteban, Próspero, Nicanor, Timón, Pármenas y Nicolás de Antioquía. Fueron presentados a los apóstoles que, después de orar, les impusieron las manos. Algunos judíos de Cirene, Alejandría y Asia que estaban congregados en una sinagoga de libertos, debatieron con Esteban. Según los Hechos de los apóstoles, no podían rebatir sus argumentos, por lo que sobornaron a unos testigos para que dijeran que Esteban había blasfemado contra Moisés y contra Dios. Por ello, tomaron a Esteban y lo llevaron hasta el Sanedrín, reunido en el Templo de Jerusalén.
Lapidación Frente a, los sanedritas, Esteban manifestó ver el cielo abierto y al Hijo del Hombre (Jesús, recientemente ejecutado) sentado a la diestra de Dios. Esto fue tomado como una blasfemia tan grande que tomaron a Esteban, lo llevaron a las afueras de la ciudad para lapidarlo. Los testigos, que tenían el deber de arrojar las primeras piedras, dejaron sus mantos en el piso a los pies de Saulo, quien posteriormente fuera conocido como el apóstol Pablo. Esteban oró a Dios para que recibiese su espíritu y para que perdonase a sus asesinos; se puso de rodillas y cayó muerto. Saulo aprobó la muerte de Esteban.
El Sanedrín era el Consejo Supremo de la ley judía cuya misión era administrar justicia interpretando y aplicando la Torah, la ley sagrada. Era competente en asuntos religiosos, penales y civiles. Aunque el Sanedrín podía entender de las causas que le eran propias, no podía a nadie, condenar a muerte.
San Esteban
Carlo Crivelli (h. 1434 - h. 1495)
Fue un pintor italiano del Quattrocento, situado cronológicamente dentro del primer Renacimiento, pero con una sensibilidad propia del Gótico tardío.
Pasó sus primeros años en el Véneto, donde tuvo la influencia de Vivarini, Squarcione y Mantegna, realizando la mayor parte de su obra en la Marca de Ancona, donde desarrolló un estilo distintivo que contrasta con su contemporáneo veneciano Giovanni Bellini.
Apuntes de Hagiología
Lorenzo de Roma
Fue uno de los siete diáconos regionarios de Roma, donde fue martirizado el 10 de agosto del año 258, cuatro días después del martirio del papa Sixto II.
La tradición sitúa el nacimiento de Lorenzo en Huesca, aunque también podría ser originario de Valencia. Cuando en 257 Sixto fue nombrado papa, Lorenzo fue ordenado diácono, por lo que es el santo patrono de los Diáconos, y encargado de administrar los bienes de la Iglesia y el cuidado de los pobres.
El emperador Valeriano proclamó un edicto de persecución en el que prohibía el culto cristiano y las reuniones en los cementerios. Muchos sacerdotes y obispos fueron condenados a muerte, mientras que los cristianos que pertenecían a la nobleza o al senado eran despojados de sus bienes y enviados al exilio.
Entre sus víctimas se destacan los papas Esteban I, degollado sobre la misma silla pontificia y Sixto II, decapitado el 6 de agosto del 258. Además de Cipriano de Cartago, obispo decapitado en el norte de África y diáconos como Agapito, o el propio Lorenzo.
LA LEYENDA DEL SANTO GRIAL
La leyenda dice que entre los tesoros de la Iglesia confiados a Lorenzo se encontraba el Santo Grial y que consiguió enviarlo a Huesca, junto a una carta y un inventario, donde fue escondido y olvidado durante siglos.
Según la Vida y martirio de san Lorenzo, texto apócrifo del siglo XVII, el papa Sixto II le entregó el Cáliz junto a otras reliquias, para que las pusiera a salvo.
Otras tradiciones afirman que el santo cáliz fue depositado en la iglesia de san Pedro de la localidad, de donde sería puesto a salvo por el obispo Acilso cuando huyó en 711 a los Pirineos, ante el avance de los musulmanes.
MARTIRIO
Lorenzo fue quemado vivo en una parrilla, cerca del Campo de Verano, en Roma.
Su santoral se celebra el 10 de agosto, día de su martirio. Lorenzo fue enterrado por Hipólito de Roma y el presbítero Justino en las catacumbas de Ciriaca, Vía Tiburtina.
Constantino I el grande mandó construir un pequeño oratorio en su honor, que se convirtió en una estación obligada para los peregrinos que visitaban las tumbas de los mártires romanos en el siglo VII.
Martirio de Lorenzo - Goya (1746 - 1828)
REFERENCIAS
En la comunidad de Madrid, se encuentra el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, construido por Felipe II para conmemorar la victoria de San Quintín el 10 de agosto de 1557, agradeciendo la intercesión del mártir.
San Lorenzo aparece en el Decameron de Giovanni Boccaccio en el cuento 6.10, donde un fraile utiliza la veneración del santo para escapar de una situación embarazosa.
Francisco José de Goya y Lucientes (1746-1828) fue un pintor y grabador español. Su obra abarca la pintura de caballete y mural.
Su estilo evolucionó desde el rococó, el neoclasicismo, hasta el prerromanticismo, siempre interpretados de una forma original, con un rasgo de naturalismo, reflejo de la realidad.
Para Goya la pintura es un vehículo de instrucción moral, no un simple objeto estético. Sus referentes contemporáneos fueron Giambattista Tiepolo y Antón Mengs. También tuvo influencias de Velásquez y Rembrandt.
Sebastián de Milán
(Narbona, Galia, I.R., 256 - Roma,I.R., 288.)
Alto oficial del ejército romano, amigo íntimo del emperador Diocleciano.
Cuando Diocleciano descubrió que el joven de fe cristiana, aprovechaba su amistad para ayudar a los cristianos condenados a muerte, y además difundía el cristianismo entre militares y miembros de la corte imperial, enfureció.
Ordenó entonces que lo desnudaran y ataran a un poste en el monte Palatino y lo atravesaran con innumerables flechas.
Creyéndolo muerto, los verdugos lo abandonaron, pero fue salvado por Santa Irene, quien lo escondió y curó sus heridas. Al recuperarse, Sebastián se presentó ante Diocleciano recriminándole por las persecuciones contra los cristianos.
El emperador entonces ordenó que esta vez, Sebastián fuera azotado hasta la muerte y que su cuerpo fuera arrojado a la Cloaca Máxima.
Se le recuerda el 20 de enero, patrono de soldados, arqueros y atletas.
MARTIRIO DE SEBASTIÁN, Marco Palmezzano
Marco Palmezzano fue un pintor y arquitecto renacentista italiano.
Nació en Forli (1460-1539). Se formó en el taller de Melozzo de Forli, llegando a firmar sus primeras obras como "Marcus de Melotiis", Marco de Melozzo. Trabajó junto a él en la decoración de la capilla del Tesoro en el Santuario de la Santa Casa de Loreto. A este primer periodo pertenece la Crucifixión de la Pinacoteca Cívica de Forli.
En 1495 abrió un taller en Venecia, donde adquirió el gusto por los paisajes y la luz. En 1501 se trasladó a Matelica para realizar la tabla Madonna con el Niño y los santos Francisco y Catalina. En sus últimos años vivió en su ciudad natal, donde trabajó en obras como la Comunión de los apóstoles.
AUTORRETRATO
Santa Cecilia , según el Martyrologium, fue una noble romana, que convertida al cristianismo fue martirizada por su fe, entre los años 180 y 230.
Los católicos incluyen su nombre en la plegaria eucarística I de misa, y los ortodoxos conmemoran su muerte el 22 de Noviembre.
Es patrona de la música, de los poetas, de los ciegos, de los municipios de Alfafara,comunidad valenciana, y Villalán de Campos en Castilla y León, donde hay una iglesia consagrada en su nombre. También la hay en Herrera de Valdecañas, Palencia.
Sus atributos son el órgano, el laúd y las rosas. En su honor, un importante movimiento de renovación de la música sacra católica de finales del siglo 19,recibió el nombre de cecilianismo.
Santa Cecilia
Giambattista Tiepolo (1696-1770)
Cecilia de Roma
Giambattista Tiepolo fue un pintor y grabador veneciano, considerado el último gran pintor de la era barroca.
Es una de las figuras más importantes del rococó italiano, tanto por sus pinturas murales al fresco como por las realizadas al óleo sobre lienzo.
Su producción es en gran porcentaje religiosa, por encargos de iglesias y cofradías venecianas. Abunda en cuadros de apariciones, visiones celestiales y temas de martirio. Por exigencias decorativas, suelen ser composiciones verticales muy alargadas, dividiendo el espacio entre una zona celeste y otra terrenal.
Inspiró a autores muy posteriores, como Jules Cherét (1836-1933), el primero de los grandes cartelistas que produjo sistemáticamente grandes carteles litográficos en color. Murió en Madrid.
El Martirio de San Andrés
Santiago de la Vorágine relata la historia del martirio de San Andrés en La leyenda dorada, una colección de narraciones, fundamentalmente vidas de santos, escritas en el siglo XIII y que constituyen una de las bases de la iconografía cristiana de todos los siglos.
Se cuenta que cuando el apóstol San Andrés estuvo en Acaya (Grecia) fundó numerosas iglesias y convirtió a muchas personas a la fe de Cristo. Entre ellas, a la esposa del procónsul Egeas, que figura arrodillada en el cuadro. Cuando éste se enteró, furioso, quiso obligar a los cristianos a que ofrecieran sacrificios a los ídolos. San Andrés se presentó entonces ante el procónsul y trató de convencerlo para que desistiera en su empeño y se acercara al cristianismo; pero el procónsul ordenó su encarcelamiento.
Fue azotado y colgado de la cruz como el Dios del que tanto hablaba, pero atado sólo de pies y manos, sin clavarlo a ella, para que tardara más en morir y prolongar de este modo su agonía. Durante los dos días en que tardó en morir, San Andrés no dejó de predicar, haciendo concurrir a muchas personas que acudían a escucharle. Sus palabras revelaban a un santo y justo varón, por lo que la multitud no tardó en amotinarse contra Egeas, quien vio peligrar su propia vida. Ante tales amenazas, Egeas acudió al lugar para indultar al mártir, pero éste rechazó toda ayuda.
El cuadro de Rubens parece representar este preciso momento en que el santo afligido de dolor mira al cielo. A sus pies, los verdugos, por orden de Egeas, a quien vemos montado a caballo, tratan de desatarlo, pero tan pronto como tocan las cuerdas sus manos y brazos quedan paralizados. Algunos seguidores del apóstol tratan también de desatarlo, pero éste se lo impide, declarando la oración que comenzaba con las siguientes palabras: “No permitas, Señor, que me bajen vivo de aquí. Ya es hora de que mi cuerpo sea entregado a la tierra”. Tras pronunciar estas palabras, el crucificado quedó envuelto por una luz misteriosa venida del cielo, “que ofuscaba la vista de los presentes y les impedía fijar los ojos en él”. Al finalizar su oración, el apóstol murió. Maximila, esposa de Egeas, se hizo cargo de su cuerpo, enterrándolo piadosamente. Mientras tanto, Egeas cuando se dirigía de regreso a su casa, fue asaltado por el demonio en plena calle y en presencia de un numeroso público y murió repentinamente.
Obra maestra absoluta del período final de Rubens, finalizado sólo un año antes de su muerte. El flamenco, en pleno dominio de su arte, da lo mejor de su paleta colorística inspirada en las pinceladas libres, sueltas y luminosas del veneciano Tiziano, dinámicamente barroca, de gran claridad narrativa.
El martirio de San Andrés (1639) – Pedro Rubens (1577 – 1640) Óleo sobre lienzo - Fundación Carlos de Amberes, Madrid
JUANA DE ARCO
Juana de Arco (Domrémy, 1412 - Ruán, 1431) Santa y heroína francesa.
Nacida en el seno de una familia campesina, la infancia de Juana de Arco transcurrió durante la guerra de los Cien Años que enfrentó al delfín Carlos, primogénito de Carlos VI de Francia, con Enrique VI de Inglaterra por el trono francés, y que provocó la ocupación de tropas inglesas y borgoñonas sobre gran parte del norte de Francia. A los trece años, Juana de Arco confesó haber visto a San Miguel, a Santa Catalina y a Santa Margarita, y confesó que sus voces la exhortaban a llevar una vida devota y piadosa. Años más tarde, sintió el llamado de Dios para una gran misión: dirigir el ejército francés, coronar como rey a Carlos en Reims y expulsar a los ingleses del país.
En 1428 viajó hasta Vaucouleurs para unirse a las tropas del príncipe Carlos, pero fue rechazada. A los pocos meses, el asedio de Orleans por los ingleses agravó la delicada situación francesa y obligó al delfín a refugiarse en Chinon, localidad a la que acudió Juana, para informar a Carlos acerca del carácter de su misión. El príncipe Carlos le confió el mando de un ejército de cinco mil hombres, con el que Juana de Arco consiguió derrotar a los ingleses y levantar el cerco de Orleans (8 de mayo de 1429). Luego realizó una serie de campañas victoriosas que franquearon al delfín el camino hacia Reims y permitieron su coronación como Carlos VII de Francia el 17 de julio de 1429.
Acabado su cometido, Juana de Arco, pidió permiso para volver a casa, pero ante la insistencia de que se quedara continuó combatiendo, primero en el infructuoso ataque contra París de septiembre de 1429, y luego en el asedio de Compiègne, donde fue capturada por los borgoñones el 24 de mayo de 1430.
Entregada a los ingleses, Juana de Arco fue trasladada a Ruán y juzgada por un tribunal eclesiástico acusada de brujería, con el argumento de que las voces que escuchaba procedían del diablo. Tras un proceso inquisitorial de tres meses, fue declarada culpable. Pese a que ella había defendido siempre su inocencia, acabó por retractarse de sus afirmaciones, razón por la cual, se le conmutó la inicial sentencia de muerte por la de cadena perpetua. Pero días más tarde, reafirmó el origen divino de las voces, por lo que fue condenada a la hoguera y ejecutada el 30 de mayo de 1431 en la plaza del mercado viejo de Ruán.
En 1456, Juana de Arco fue rehabilitada solemnemente por el papa Calixto III, a instancias de Carlos VII, quien promovió la revisión del proceso. Considerada una mártir y convertida en el símbolo de la unidad francesa, fue beatificada en 1909 y canonizada en 1920, año en que Francia la proclamó su patrona.
Hechos póstumos
La guerra de los Cien Años continuó otros veintidós años después de la ejecución de Juana. Carlos VII conservó la legitimidad como rey de Francia a pesar de la coronación de su rival, Enrique VI, un niño que ese día cumplía diez años, en la catedral de Notre Dame de París el 16 de diciembre de 1431.
Antes de que Inglaterra pudiera reconstruir el poderío militar y su temida fuerza de arqueros, muy diezmados en 1429, perdieron su alianza con Borgoña con la firma del Tratado de Arras en 1435.
El duque de Bedford murió ese mismo año y Enrique VI se convirtió en el rey más joven de la historia de Inglaterra en gobernar sin un regente.
La historiadora Kelly DeVries sostiene que el uso agresivo de la artillería y los asaltos frontales que había empleado Juana de Arco influyeron en las tácticas francesas en el resto de la guerra.
Jean-Auguste-Dominique Ingres (1780 -1867) fue un pintor francés, ferviente defensor del dibujo. Ingres constituye un claro exponente del romanticismo en cuanto a los temas, el trazo abstracto y los tonos planos de intenso colorido. Algunas de sus obras se enmarcan en el llamado «Estilo trovador», inspirándose en el ideal estético griego y gótico, además de en las miniaturas de los libros de horas de Fouquet. Es también ejemplo de orientalismo, pues muchos de sus cuadros, especialmente desnudos femeninos, están dominados por un sentido irreal del exotismo, propio del siglo xviii.
Aficionado a tocar el violín, fue miembro de la orquesta del Capitolio de Toulouse y tuvo la oportunidad de tocar en varios recitales privados organizados por Niccolò Paganini.
Santa Lucía
Lucía de Siracusa es una de las siete vírgenes citadas en el Canon Romano.
Se la recuerda el 13 de diciembre, día de su martirio, y se la invoca como protectora de la vista. Vivió a principios del siglo IV y murió durante la gran persecución deseada por el emperador Diocleciano.
Pertenecía a una noble familia cristiana de Siracusa y fue denunciada por su prometido cuando se negó a casarse con él para consagrar su castidad a Dios y donar todas sus inmensas riquezas a los pobres.
Debido a que se negó a abjurar, la rociaron con aceite y la torturaron con fuego, pero debido a que las llamas no la tocaban, la decapitaron. Sólo tenía veintiún años.
No hay evidencia histórica de que también le hayan arrancado los ojos, pero el culto que nace alrededor de su figura a menudo la representa con un platillo en la mano y sus ojos apoyados en él, probablemente por su nombre, que significa Luz.
El entierro de Santa Lucía
Cuadro del pintor italiano Caravaggio, de 1608. Fue pintado después de su huida de Malta a Sicilia, y muestra a la santa momentos antes de ser sepultada en una fosa, un tema menos representado en la pintura que otros como el martirio de santa Lucía. Se encuentra en la Basílica de Santa Lucía del Sepulcro (Basilica di Santa Lucia al Sepolcro) en Siracusa (Italia).
LA ÚLTIMA NOCHE
Son las doce de la noche
me repite el campanario,
los murmullos que son varios
me regalan su reproche.
Son las doce y en mi noche
se retuercen esperanzas,
de la misma que no alcanza
a cubrirme sus fantoches.
Y a través de la ventana
se asoman a mi dolor
los fantasmas que mañana,
danzarán en derredor.
No los miro pero saben
que los estaba esperando,
ilusiones que no caben
cuando se vive llorando.
Y las doce campanadas
me destrozan los oídos,
y me dicen “para nada
servirá lo que he vivido”.
Sólo sombras en mi mente
sólo nombro oscuridad,
como lluvia intermitente
que me inunda sin piedad.
Son las doce y el recuerdo
de mi vida se borró,
son las doce y el misterio
de la misma, me enterró.
Se callaron las campanas
y murió su atroz compás,
y con ellas mis mañanas
que no despertarán más…
J.L.M. Agosto 1986
La Poesía Nihilista
Hubo un tiempo en el silencio
que escuchaba mis plegarias,
hubo un cielo tan intenso
que abrazaba mil palabras,
y volaban con el viento
por confines de la tierra.
Y ese tiempo tan lejano
ya de pronto desvanece,
con la sangre entre mis manos
torturadas que enrojecen
y las ciénagas del llano
que a mis pasos ya aparecen…
Hubo un tiempo y ya no existe
Sólo quedan los recuerdos
por el fuego iluminados,
sus destinos tan inciertos
y que yacen sepultados
por el polvo en el desierto.
HUBO UN TIEMPO
J.L.M. Octubre de 2021
Puente del Inca.
Aquí, de visita en esta extraordinaria formación natural en forma de puente que todo lo petrifica. Sus aguas de propiedades curativas corren por debajo en un tono ocre terroso.
Verano de 2010
El Puente del Inca es un área natural protegida de la provincia de Mendoza en Argentina, adyacente a la localidad de Puente del Inca. Forma parte del sistema vial Andino, Tahuantinsuyo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, de gran valor geológico, paisajístico e histórico.
La red vial del Tahuantinsuyo fue un sistema de caminos de enormes distancias en la civilización incaica que vinculaba las ciudades importantes de la costa y de la sierra. Se estructuró con base en dos ejes longitudinales: el sector cordillerano y el sector llano costero. Este sistema fue legado milenario de culturas pre-incaicas, potenciado durante el Estado incaico.
Caín y su hermano Abel
James Tissot (1836- 1902) pintor y grabador francés.
En el cristianismo, la maldición de Caín y la marca de Caín se refieren a los pasajes bíblicos del capítulo 4 del Libro del Génesis, donde Dios declaró que Caín, el primogénito de Adán y Eva, estaba maldito y colocó sobre él una marca como señal de que el que osara matarlo o lastimarlo provocaría la ira de Dios.
La Biblia se refiere a la maldición de Caín en el capítulo cuarto del Libro del Génesis. En este capítulo se habla de Caín y Abel, hijos de Adán y Eva. Caín, el mayor, araba los campos mientras que Abel cuidaba rebaños. Finalmente cada uno de los dos hermanos hizo un sacrificio a Dios; Caín sacrificó el fruto de su cosecha y Abel sacrificó los mejores animales de su rebaño. Como Dios aceptó el sacrificio de Abel, pero no así la ofrenda de Caín, éste se enojó terriblemente y mató a Abel en el campo.
La marca de Caín
El sol arreciaba sobre su cuerpo y se desprendían múltiples gotas de fuego sobre su rostro y espalda. Un signo bíblico semejante a un siete, brillaba sobre su brazo derecho y enrojecía provocando un dolor intolerable que lo hacía desfallecer y luego caer de rodillas sobre la quemante arena de aquel desierto.
No pensaba ni temía que podía sucederle, ni atinaba a mirar a su alrededor, solo deseaba continuar con su pesado y largo peregrinaje hacia una luz destellante y lejana que parecía ser su destino, pero que se alejaba cada vez más.
Sus manos se crisparon de pronto, recordando la ominosa noche de la tragedia ocurrida tiempo atrás: La muerte de su hermano Abel, víctima inocente de la incontrolable arma de caza.
Hubo un ruido de malezas, una sombra que se desliza rápidamente, un disparo que desgarra la noche y un cuerpo que cae sin vida.
Pero, qué pasó después frente a sus ojos?
Una terrible explosión y gigantes bolas de fuego que caían desde el cielo sobre las aldeas y sobre todo aquello que pudiera existir.
La gente corriendo entre gritos y el horror que devoraba todo a su paso, dejando sólo el polvo de sus huesos, arrastrados por el viento que bramaba como un monstruo exterminador de todo pecado sobre la tierra.
Una tierra, como Abel, ya sin vida y sin memoria.
Pero aún queda el robusto, el pecador y asesino Caín que llevará por siempre la marca de su crimen, en un rojo de eterna maldición.
J.L.M. Febrero de 2022
Marca indeleble de Caín
Impactante lugar, ubicado en el valle Calchaquí, Tucumán. Increíble historia de estos aborígenes, expulsados por los españoles en 1668, trasladados en cadenas por más de 1000 km hasta el sur de la provincia de Bs As y finalmente esclavizados. De los dos mil seiscientos que salieron, llegaron apenas unos cuatrocientos. Posee también un museo arqueológico y una sala de proyección que difunden su gran historia.
Ciudad Sagrada de Quilmes
1. Catalina de Aragón (16 de diciembre de 1485-7 de enero de 1536).
Era la hija menor de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón. Fue la primera esposa de Enrique VIII. Prometida a la edad de tres años con Arturo Tudor, Príncipe de Gales, la boda se celebró en noviembre de 1501 cuando Catalina contaba quince años, pero Arturo murió a los pocos meses. Para conservar la alianza entre Inglaterra y España, Catalina se casó con el hermano menor de Arturo, Enrique, nuevo heredero al trono, en 1509. Catalina le dio una niña (María I de Inglaterra), pero ninguno de los hijos varones sobrevivió a la infancia. Enrique solicitó aprobación del papa Clemente VII para anular el matrimonio de veinticuatro años, con el argumento de que ella no podía concebir hijos varones y él deseaba desposar a Ana Bolena. A pesar de no ser autorizado por el Papa, Enrique siguió adelante con su idea y se divorció de Catalina mediante una Ley del Parlamento en 1533. Esta circunstancia inició la ruptura entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Inglaterra, creando así la iglesia anglicana. Falleció el 7 de enero de 1536 a los cincuenta años, en el Castillo de Kimbolton, siendo sepultada en la abadía de Peterborough.
Las Seis Esposas de Enrique VIII
Un paso por la Historia universal
2. Ana Bolena, primera marqués de Pembroke. (1501-19 de mayo de 1536).
Fue la segunda esposa de Enrique, y madre de Isabel I de Inglaterra. Nacida en el seno de la aristocracia inglesa, Ana fue educada en Francia desde 1514 hasta 1521. De regreso a Inglaterra, fue una de las damas de compañía de Catalina de Aragón. Allí llamó la atención de Enrique, quien le propuso matrimonio en 1527. Intelectual que creía en el derecho divino de los reyes, y en ciertos aspectos de la nueva religión protestante, Ana desempeñó un rol importante en la reforma inglesa. Fue coronada reina consorte en 1533, y después del nacimiento de la princesa Isabel I no pudo volver a tener un embarazo exitoso. Fue acusada y apresada por adulterio, incesto y cualquier otra razón que permitiera a Enrique casarse con alguna otra y procrear legítimos herederos varones; fue decapitada. Antes de su muerte bromeó al verdugo: «No te daré mucho trabajo, tengo el cuello muy fino». Está sepultada en la capilla de San-Pedro ad-Vincula, en la torre de Londres, muy cerca de su prima y también quinta esposa del rey Enrique VIII, Catalina Howard.